“Sumérgete en ese océano de dulzura,
y deja que vuelen lejos todos los errores de la vida y de la muerte.”
Kabir
Kabir
Del impoluto resplandor aguamarina,
gemas y perlas del rey de Acuario,
emerge, espontánea y danzarina
la espuma y el brillo del sosiego diario.
Descansando en el atril del tiempo, oriundo,
mis ojos cuelgan como dos agujas, hielos,
a veces cansadas de zurcir el mundo
que a diestra y siniestra deja caer sus velos.
De teología y de flores llenas las arcas,
el sonido, incorruptible guardián de sí mismo;
de uvas y de horas hartos los monarcas
que con mi cuerpo danzan al son del abismo.
Ejercicio de gozo y de púrpura anhelo,
la pluma ardiente que planea sobre lomas,
mientras los aires, vapores del suelo
se elevan a mis fosas en forma de aromas.
Tabula rasa de finos rezos y pretéritas glorias,
las democráticas puertas, los hondos enclaves.
Palpable desliz del fino amor y de memorias:
mi alma canta, alto, sus corceles y sus naves.
Mis dedos, humo de incienso delgado
que penetra en el laúd de tu alegría.
Mis labios, rudo comienzo allegado
de la jornada que irradia armonía.
En la impávida jaula de mis costillas,
indescifrable el afecto que su rostro esconde.
Explosión sintética, las cien mil maravillas
de no saber cómo, por qué ni por dónde.
Taciturna mi sombra, mi abrigo ligero,
de taciturnos pasos y trémulos versos.
Sembrando voy por el prado, el agujero,
semillas, árboles, bosques, universos.
Rota la máscara alba, el muñeco,
por fin mis pupilas dirigen su vuelo.
Son dos golondrinas armadas de eco
y con hambre de luz, de belleza y consuelo.
Aún siento el frío susurro de Apolo, maestro
cabalgar sobre mi nuca, dejando que entre.
De la juguetona lengua de Dionisos, el diestro
Todavía la cosquilla permanece en mi vientre.
La maternal inocencia he de concentrar
en las formas de dulce y formal derrotero.
Yo soy aquel hombre que siempre al entrar
por respeto a la dama, se quita el sombrero.
Fragmentos de hombros, de codos, de sal,
de palabras vivas y de letras ajadas.
El hilo coherente, mi espina dorsal
se disloca, extática, con cien mil carcajadas.
gemas y perlas del rey de Acuario,
emerge, espontánea y danzarina
la espuma y el brillo del sosiego diario.
Descansando en el atril del tiempo, oriundo,
mis ojos cuelgan como dos agujas, hielos,
a veces cansadas de zurcir el mundo
que a diestra y siniestra deja caer sus velos.
De teología y de flores llenas las arcas,
el sonido, incorruptible guardián de sí mismo;
de uvas y de horas hartos los monarcas
que con mi cuerpo danzan al son del abismo.
Ejercicio de gozo y de púrpura anhelo,
la pluma ardiente que planea sobre lomas,
mientras los aires, vapores del suelo
se elevan a mis fosas en forma de aromas.
Tabula rasa de finos rezos y pretéritas glorias,
las democráticas puertas, los hondos enclaves.
Palpable desliz del fino amor y de memorias:
mi alma canta, alto, sus corceles y sus naves.
Mis dedos, humo de incienso delgado
que penetra en el laúd de tu alegría.
Mis labios, rudo comienzo allegado
de la jornada que irradia armonía.
En la impávida jaula de mis costillas,
indescifrable el afecto que su rostro esconde.
Explosión sintética, las cien mil maravillas
de no saber cómo, por qué ni por dónde.
Taciturna mi sombra, mi abrigo ligero,
de taciturnos pasos y trémulos versos.
Sembrando voy por el prado, el agujero,
semillas, árboles, bosques, universos.
Rota la máscara alba, el muñeco,
por fin mis pupilas dirigen su vuelo.
Son dos golondrinas armadas de eco
y con hambre de luz, de belleza y consuelo.
Aún siento el frío susurro de Apolo, maestro
cabalgar sobre mi nuca, dejando que entre.
De la juguetona lengua de Dionisos, el diestro
Todavía la cosquilla permanece en mi vientre.
La maternal inocencia he de concentrar
en las formas de dulce y formal derrotero.
Yo soy aquel hombre que siempre al entrar
por respeto a la dama, se quita el sombrero.
Fragmentos de hombros, de codos, de sal,
de palabras vivas y de letras ajadas.
El hilo coherente, mi espina dorsal
se disloca, extática, con cien mil carcajadas.
2 comentarios:
great rythm man
though
less, is more.
loved it.
http://quecortalavida.blogspot.com/
Hola, dejaron precisamente este tu poema en mi hi5. Algo interesante, aunque rebuscado, según mi amigo de al lado.
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