jueves, 10 de julio de 2008

Vitrales (Analepsia CCCLXVI)


















Ayer recordé, en los ojos de un anciano, mi perseverancia en el camino de la virtud y del autoconocimiento.

También recordé ayer, en los ojos de un niño, mi anhelo práctico de transparencia y de simplicidad.

El frío del mundo es la amnesia del espíritu.

Atesorables momentos los de la calidez del sentido.

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