jueves, 21 de mayo de 2009

Un cuento aún más cortito que el de Augusto Monterroso (Analepsia DCCLIXVIII)


"También ella: la niña."

1 comentario:

David Arsallo dijo...

Joder joder joder, Dios Eolo superó tu blog y el de muchos en 4 palabras: ahora lo llevo en mi tenis con toda la presunción del caso